Catedral St. María del Mar. |
La catedral en cuestión, Santa María del Mar, se encontraba en una paralela a Vía Laietana, cerca del Museo de Pablo Picasso,( al que no fuimos porque no vimos procedente ir a un museo en Cataluña cuando el pintor en cuestión es malagüeño y podíamos ir a un museo de él en Málaga que nos renta más),estrechas calles peatonales con bares típicos del entorno barcelonés que ofrecían en sus carteles comida tradicional.
En blanco y negro, cualquier rumano haciendo pompitas, es bohemio. |
A medida que nos acercábamos a la catedral, nos dimos cuenta de que algo fallaba. La gente , nosotras que esperábamos que una iglesia de segunda no iba a tener tanto público, se arremolinaba en las escalinatas exteriores. Tras acercarnos a la entrada, un señor de traje nos impidió el paso y nos dijo que a esa hora costaba dinero entrar. Nos retiramos inmediatamente. Nos pareció indignante que una iglesia que se puede visitar normalmente gratis y sin ningún tipo de problema ponga ahora una tarifa y dicho sea de paso, bastante alta para entrar. Desde luego, en Barcelona y no es por criticar, ponen precio a absolutamente todo.
Aún así la vimos por fuera y nos zambullimos en el ambiente de esas pequeñas callejuelas. Así pasamos la mañana, curioseando por la zona.
Si no os los vais a comer, me los como yo. |
La dieta. |
Compramos nuestra comida en un " Supermercat" del lugar , si pretendéis encontrar algún Carrefour, Día o Mercadona, lo vais a tener bastante jodido. Los Supermercats son establecimientos estilo 24 horas chino, pero regentado por Indios-Tailandeses-Turcos. Todos son iguales, y todos tienen similares precios. Son caros, pero es mucho más caro comer fuera, así que para salir del paso y si no vais a estar muchos días , no está mal.
Salimos a las 16:30 de la pensión rumbo a Möntjuic, la parada de metro más cercana era Jaume I, en Vía Laietana. Sacamos un bono de 10 para los 5 días efectivos que íbamos a estar en la Capital, nos pareció más que suficiente. Tras dos trasbordos y un funicular llegamos al sitio. Nos recomendaron montarnos en el telesférico para ver la Cima y los miradores del parque. Y eso hicimos.
Lo que el telesférico se llevó. |
MEC, ERROR. El telesférico está muy bien si realmente tienes muchísimo interés en ver el Castillo de Möntjuic, sino, absteneos.O bien subís a pie, o bien coged sólo el trayecto de subida, porque la verdad es que la bajada es bastante bonita y yo al menos me arrepentí de haberlo hecho en telesférico.
En el mirador no obstante había unos banquitos para poder comer, e incluso puestecillos de comida tradicional medieval en conjunción con el Castillo, los jardines de alrededor eran bastante bonitos, confeccionados a base de Pensamientos de distintos colores. No tardamos mucho en coger el Telesférico que nos volvería a dejar abajo, junto al Funicular que nos trajo desde la boca de Metro.
En ese edificio de la izquierda, había gente muy turbia. |
De ahí decidimos ir explorando a través del parque, hasta llegar a la Villa Olímpica, otro de los puntos de interés del Parque y uno de los lugares más populares de conciertos de Barcelona. Lejos de encontrarse abandonado y solitario descubrimos que el emplazamiento irradiaba movimiento, lo que parecía una convención importante se estaba celebrando. Al acercarnos un poco más....horror...¿ eso que escuchábamos era un sermón? ¿ Pero qué coño? Nos acercamos un poco más y leímos los carteles, XV Convención de comunidades cristianas de Testigos de Jehová . Corrimos, corrimos sin mirar atrás.
Museo de historia,junto a la fuente mágica. |
El cielo que apenas unas horas antes irradiaba calor y sol, se había convertido en un amasijo de nubes negras que amenazaban con descargar de un momento a otro.
Decidimos ir bajando poco a poco viendo la Villa Olímpica, ya que nuestro siguiente punto del día era ver la famosa " Fuente Mágica" que estaba en el nivel más inferior del parque , en la falda de la montaña. Justo al salir de la Villa, comenzó a llover. Apenas unas gotitas, si bien los truenos nos perforaban los oídos. Nos refugiamos en una Parada de Autobús, donde hicimos migas con una Japonesa que hablaba un inglés indescifrable donde todo podía ser posible y probable. " Sure"; era la palabra más identificable en su particular idioma. Casi nos lleva 20 minutos entender que nos quería decir al preguntarnos " Where's the vasco?" Intercambiamos miradas, mi compañera y yo, y nos dijimos ¿ QUÉ VASCO? Tras mucha mímica de la chica, entendimos que lo que en realidad quería decir es " Where's the bus go?" Ok, chiquita. Sácate el chicle de la boca. Tras responderle que sólo nos refugiábamos allí de la lluvia , vimos que amainaba, así que nos despedimos y emprendimos de nuevo nuestro camino.
Bajamos la falda de la montaña explorando un entorno natural precioso, es cierto que es sólo naturaleza pero hay que reconocer que el parque está muy bien cuidado, además por uno de esos senderos, Ana volvió a obrar el milagro y encontramos unos libritos de descuento que les suelen dar a los turistas que hacen un tour con la agencia, y que dejaron tirados en mitad del paso.
Fuente mágica detrás. |
Entonces la encontramos, la fuente Mágica y se desencadenó la tormenta. Mientras intentábamos capturar en fotos y videos el momento, seguimos adelante para meternos debajo de un saliente del edificio contiguo a la fuente. Allí pasamos alrededor de 40 minutos , mientras tronaba y llovía a cántaros. Todavía estamos intentando averiguar de donde salió, un señor de nacionalidad china emergió entre la lluvia con una montaña de paraguas plegables entre sus brazos. Los asiáticos, son la verdadera salud. Ana y yo lo bautizamos como el chino oportunista. Hay que salir de la crisis de alguna manera, señores.
40 minutos después, con frío y una diferencia considerable de tiempo hasta poder ver el espectáculo de la fuente mágica que comenzaba a las 21:00 , salimos para hacer las pertinentes fotos y seguir paseando.
A las 21:00 por fin pudimos ver el espectáculo , que apenas duraba media hora, pero es ciertamente recomendable. Espectacular juego de agua, luz y color que hizo las delicias de todos los turistas del parque, que atestado de gente, se emocionaba con la danza del agua.
Pero nosotras, teníamos nuestra espinita clavada, queríamos ver la torre Agbar , encendida, así que regresamos al metro de nuevo para verla. Y lo conseguimos. Alabados sean los dioses.
Por fin la torre Agbar. |
Felices porque esta vez no nos la apagaran en nuestras narices, cogimos el metro de vuelta a la pensión, nos compramos uno de esos gofres calentitos del puerto, y disfrutamos de la noche.
A la mañana siguiente hacía un día espectacular, tocaba ir al Cosmocaixa y al Parque Güell. Cogimos metro de nuevo hasta la parada más cercana, aunque aun así, nos dejo a una distancia considerable de Cosmo-caixa , en cuesta y a pleno sol.
Cuando llegamos, colas interminables cuajadas de niños gritones y maleducados. Pero como la suerte siempre nos acompaña, en el mostrador de entradas dimos con la chica con menos idea del mundo, nos dijo que llevaba trabajando allí dos días y que la disculparamos. Disculpada guapa, y más si por ser nueva me cuelas gratis al museo. Disculpada quedas y gracias.
Medusita simpática. |
Si bien nuestra entrada gratuita sólo nos permitía ver las exposiciones permanentes y temporales, la Estació meteorológica y el parque de Arquímedes y el acuario, no nos importó, aprovechamos la ocasión y disfrutamos de lo que nos ofrecían por primera vez en todo el viaje, de forma gratuita. A caballo regalado no le mires el diente, dicen.
Mi futura residencia. |
Yop trofeo de caza. |
Algunas horas después salimos, para dirigirnos a pie al Parque Güell, con un calor insoportable y considerablemente hambrientas y cansadas. Teníamos que subir OTRA montaña. No lo he pasado peor en mi vida, miento. Montmatre fue peor. Escalerasescalerasescaleras. La guasa local, tuvimos que ascender por un paso llamado " Baixada de la Gloria" si, porque cuando habías subido, te la habías ganado, podías morir tranquilo.
El parque Güell, donde poseía su residencia Gaudí, tiene como principal atractivo turistico la zona monumental, pero es carísima, por lo que si tu viaje es Low Cost como el nuestro, abstente, es una zona que a ojos vista es pequeña, y no merece la pena pagar ese pastizal por ver más Gaudí , cuando toda la ciudad está repleta de Gaudí.
Me pregunto si Nathalie y Pieter siguen juntos. Cuando cortéis teneis que poner un candado también, que nos tenéis en ascuas. |
En nuestro caso, o más bien en el mío, como consuelo me compré un imán de nevera de las famosas lagartijas de Gaudí en memoria de las que no pudimos ver por careras.
Baixada de la Gloria. |
Deseamos salir del parque cuanto antes, estábamos cansadas y necesitábamos comer, nos encaminamos en metro hasta la parada de La Sagrada Familia e invocamos un Burguer King, socorrido y para toda la familia. Tras comer, vimos la Sagrada Familia desde fuera, ( porque estaba en obras y había colaza) había tanta cola que empecé a dudar si había dentro un Festival y no me había dado cuenta.
El día que nos quedó, no hicimos fotos de rigor, no visitamos lugares, no hicimos nada. Fuimos a la playa, comimos sushi hasta hartarnos, gofres con chocolate, huímos de cubanos acosadores y compensamos al Karma devolviendo el librito de descuentos que nos encontramos el día de Möntjuic y que ya no nos iba a servir. Y creedme compensar al Karma es más dificil de lo que parecía, pasamos alrededor de 45 minutos buscando la familia apropiada, y cuando la encontramos y le entregamos nuestro librito , nos observaron con escrutinio como si fuésemos narcotraficantes en el Chicago de la ley seca. Pero lo aceptaron. La acción solidaria del viaje.
Salimos al día siguiente a las 9:40 a.m. hacia Córdoba. El tren acabó retrasándose para llegar a Sants y tardamos en salir de la Capital 40 minutos. Llegamos evidentemente con ese retraso a Córdoba apenadas por no retrasarnos 20 minutos más y que nos devolviesen el importe del billete.
La pela, es la pela.
Adeu.!